Dentro del trabajo pedagógico, utilizamos téminos como: Los propósitos de aprendizaje, los criterios de evaluación y las evidencias de aprendizaje términos que tienen distintas diferencias en su significados. Según la RVM N.° 094-2020-MINEDU, es necesario que todos ellos se tengan en cuenta para desarrollar la evaluación formativa con los estudiantes.
Propósitos de aprendizaje
Un propósito de aprendizaje se refiere a aquello que explícitamente se quiere lograr o fomentar a partir de una experiencia de aprendizaje planificada por los docentes o mediadores. Se relaciona de manera explícita tanto con la situación a enfrentar como con las competencias a desarrollar. (Pág. 7)
Criterios de evaluación
Un criterio de evaluación es el referente específico para el juicio de valor sobre el nivel de desarrollo de las competencias. Describen las características o cualidades de aquello que se quiere valorar y que los estudiantes deben demostrar en sus actuaciones ante una situación en un contexto determinado. Se elaboran a partir de los estándares y sus desempeños, que deben incluir a todas las capacidades de la competencia y que se deben ajustar a la situación a enfrentar. (Pág. 6)
Evidencias de aprendizaje
Son las producciones y/o actuaciones realizadas por los estudiantes en situaciones definidas y como parte integral de su proceso de aprendizaje. Mediante estas evidencias se puede interpretar e identificar lo que han aprendido y el nivel de logro de la competencia que han alcanzado con relación a los propósitos de aprendizaje establecidos, así como el modo en que lo han aprendido.
Podemos decir, entonces, que el docente determina lo que se espera que los estudiantes desarrollen al enfrentar una situación (propósito de aprendizaje) y, a la vez, describe las características y cualidades de aquello que deben demostrar (criterios de evaluación) en sus actuaciones o producciones (evidencias de aprendizaje).