El apéndice, aparentemente era un órgano sin ninguna función específica, que se inflama o revienta muy fácilmente y que se realizaba la cirugía sin ninguna novedad.
Una investigación sobre el estudio de la función de este órgano, tendría la importante función de proteger las bacteria benéficas que habitan en nuestros intestinos.
Después de estudiar más de 500 mamíferos de diferentes especies sobre la evolución de los rasgos gastrointestinales con presencia y sin presencia del apéndice, Heather F. Smith, profesora de la Facultad de Medicina Osteopática de la Universidad Midwestern en Arizona, EE.UU, dió sus resultados en la revista científica «Comptes Rendus Palevol».
“Según el estudio, las especies que poseen apéndice tienden a tener mayores concentraciones de tejido linfoide en su ciego, una bolsa que conecta el intestino delgado y el intestino grueso. Este tipo de tejido puede desempeñar un papel en el sistema de defensas del organismo, y también puede estimular el crecimiento de bacterias intestinales sanas”. Señaló F. Smith.
Por lo tanto, tiene sentido, de acuerdo con Smith, que el apéndice realmente sirva como una “casa segura” para estos organismos beneficiosos.
¿Qué sucede con las personas a quienes se les han extirpado el apéndice?
Según la doctora Heather F. Smith, no mucho.
“En general, las personas que han tenido una apendicectomía tienden a ser relativamente saludables y no tienen ningún efecto perjudicial grave“, asegura Smith, quien fue sometida a este tipo de cirugía a los 12 años.
Fuente : RT